23 de abril de 2017. Sigo adaptando mis entrenamientos a las exigencias de Rubén. Hacía más de 25 años que no tenía a nadie entrenándome y cuesta acostumbrarse, sobre todo estas primeras semanas en las que necesito ganar fondo. Dejo de hacer lo que me me apetece en cada momento pero, en contrapartida, se empiezan a vislumbrar cosas positivas. Esta carrera de 10 km, homologada y ejemplarmente organizada ,como todas las del circuito del IMD, es la prueba de fuego para comprobar en que ritmos puedo moverme de manera sostenida. Mi objetivo es bajar de 34 minutos, es decir, marcar un ritmo de 3,24, sin desfallecer. Hace algún tiempo no me hubiera parecido complicado, pero los años pasan y cada vez es más dificil aguantar a ciertas velocidades. El paso por el 5k lo hago perfecto, unos pocos segundos por debajo de los 17 minutos, pero en la segunda parte de la carrera pierdo algunos segundos al quedarme al frente de un grupo de corredores que no me da ni un solo relevo. Aún así, me quedo a pocos metros de conseguir mi objetivo, con 34:11, y muy satisfecho por la forma en la que he mantenido el ritmo.
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| Poca ayuda para bajar de los 34 minutos |
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| Ritmo sostenido, sin tirones y 24 de la general |
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| Por los pelos |
Clasificación IMD
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