Primera toma de contacto con la competición después de casi tres meses. La temporada pasada se prolongo algo más de lo previsto pero, como es mi costumbre, julio y agosto fueron meses de simple mantenimiento, con rodajes cortos.
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| Entrenamientos de baja intensidad pero en magníficos entornos (Alpes) |
A pesar de estar falto de ritmo no podía perderme la Nocturna del Guadalquivir, una de las carreras más divertidas del año, especialmente desde que se establecieron dos salidas separadas. En esta edición se puede decir que no ha faltado casi nadie, la Sevilla que corre estaba allí. Ningún año he visto tal densidad de corredores en los grupos de cabeza, con unos 40 atletas rodando por debajo de 3:30. La noche fue excepcional para correr, bastante más fresca que en ediciones anteriores y se agradeció.
La salida fue vertiginosa y hacia mitad de carrera me di cuenta de que estaba corriendo a un ritmo ligeramente superior al que me puedo permitir a estas alturas. Al reducir ligeramente la marcha empece a disfrutar realmente del recorrido. Fue una buena decisión y la mejor forma de empezar la temporada, encontrar las buenas sensaciones sin preocuparme por clasificaciones o rivales. Aún y todo y casi sin quererlo la carrera me salió incluso más rápida que el año pasado (3:27 por Km para 11.000 mts justos).
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| Compañeros de sufrimiento y rivales ocasionales (Foto CD Jartibles) |
Clasificaciones en
IDEAIN
