10 de diciembre de 2016. En esta mañana de sábado coinciden en Morón la segunda prueba del campeonato provincial con un partido de basket de uno de mis hijos, así que el viaje está plenamente amortizado. Un primer vistazo al circuito evidencia como cada una de las localidades organizadoras está dispuesta a echar el resto a la hora de confeccionar los circuitos: son duros, complicados...y a la par tremendamente divertidos. Morón es un rompepiernas absoluto, un circuito técnico y que exige correr con cabeza. Salgo con mucha más confianza que en Mairena, aunque sin abandonar mi táctica de ir de menos a más y utilizo las primeras vueltas para reconocer mejor el terreno. La mejoría se nota en la clasificación y asciendo hasta el puesto 33 de la general y primero de mi categoría. Poco a poco le voy cogiendo gusto a esto...
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Orgulloso de posar con dos mosntruos del atletismo sevillano |
Clasificaciones