15 de julio de 2015. Correr en Triana a mediados de julio ya se está convirtiendo en una tradición y una buena excusa para no aflojar demasiado en los entrenos. Estar rodeado de amigos y conocidos es otro buen aliciente. Las condiciones no son las mejores para hacer una gran marca, ni por el recorrido ni por la combinación de calor y contaminación que nos dejaba a todos tosiendo a la llegada, pero la carrera va ganando en interés y participación cada año. En mi caso tenía claro que entre los veteranos iba a quedar tercero, tras Juan Hernández y Seguis, así que me tomé la carrera con calma sin forzar demasiado el pistón. Tal vez otro año me decida por entrenar para la pista y pueda correr esta carrera con otras aspiraciones. ¿Quién sabe?. Me quedo sobre todo con ambiente festivo, la victoria de los Piramideros por equipos y la sensación de que termina otra temporada en la que he vivido momentos extraordinarios. El año que viene habrá más...
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Vaya colección de "puretas"...Foto Atletismo Callence |
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La Piramide no pasa desapercibida. Con premio en metálico incluido. |
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