Poco a poco voy cambiando la forma de entrenar, metiendo más volumen y ajustando los ritmos para poder ser más constante. Poco a poco se acerca la fecha de mi primera maratón. Todo el mundo me insiste en que Écija es una cita obligada, tanto por la distancia (casi 26 km) como por el trazado de la carrera. Con un dorsal prestado por mi amigo Samu me acerco a la salida de la Luisiana con una idea clara...no reventar. Nunca he corrido tantos kilómetros y mi ritmo debería ser bastante moderado. Afortunadamente las condiciones son ideales, no hace frio y el viento sopla solo ligeramente de cara. Los primeros kilómetros avanzo con mucha precaución pero a medida que me siento más cómodo voy rebajando segundos. Es una sensación nueva, mucho más divertido en realidad que correr a "pito sacado", como me gusta decir. No solo me paso buena parte del recorrido charlando con mis compañeros de ruta sino que llegado el km 20 tengo ganas de pegar un pequeño cambio y arañar aún más segundos a la media. No es una maratón, claro esta, pero la sensación que me queda ha sido buena. Si estaba pensando en un cambio de estrategia supongo que este es el camino. Al final 25850 metros a una media de 3:43 y sin ningún sufrimiento muscular o articular aparente. Por cierto, el ambiente de la carrera es inmejorable con casi 2000 participantes y una organización que la convierten en una de las grandes clásicas de la provincia.
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| Piramideros listos para la acción |
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| Más kilometros que nunca y casi fresco... |
Clasificaciones de la carrera
