La de Trajano es una de esas
carreras modestas donde las haya y sin embargo llena de encanto. Esta pequeña
pedanía de Utrera es una auténtica joya y si no fuera por el atletismo muchos
nos hubiéramos quedado sin conocerla. Además la prueba es de las mías, cortita,
llana y rápida. Casi sin quererlo ha sido uno de los días en que más he
disfrutado corriendo esta temporada. He estado esperando a que salieran las
clasificaciones oficiales pero me han dicho que va para rato, así que me quedaré
con las ganas de saber el tiempo que hice porque me dejé el cronómetro en casa.
En cualquier caso, fui más rápido de lo esperado. Lo que si sé es que entré
tercero de la general, por detrás de dos galgos como García Azuar y Samuel Lay,
que tuvieron la deferencia de no pegarme un cambio muy brusco hasta el último
kilómetro. Tal vez la última del año…o tal vez no.
Esta triste foto es la única que he podido recuperar |